En la primera mitad del año, el consumo de cemento cayó un 40,4% en comparación con el mismo periodo de 2008, hasta los 14,36 millones de euros, tras una reducción del 20,6% en junio.
Entre enero y junio, la producción en la plantas radicadas en España descendió un 38%, hasta los 14,62 millones de toneladas, en tanto que las exportaciones se elevaron un 51,5%, hasta los 1,47 millones de toneladas.
Para el conjunto de 2009, la patronal del sector, Oficement, estima que la producción se situará entre los 27,8 y los 28,6 millones de toneladas, lo que supone un descenso de hasta el 35% respecto a 2008, la mayor caída de su historia, como consecuencia de la crisis de la construcción, fundamentalmente la residencial.