La iniciativa para extender la protección de la ley federal de crímenes de intolerancia a los homosexuales y discapacitados llegó el miércoles al pleno del Senado con una gran posibilidad de convertirse en ley.
La medida también facilita que los fiscales federales se involucren en casos de crímenes de intolerancia. Fue aprobada en la Cámara de Representantes en una versión similar en abril y cuenta con un amplio apoyo en el Senado. Además, por primera vez desde que el senador Edward M. Kennedy presentó la iniciativa en 1997 los demócratas a favor de la legislación controlan ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca.
A diferencia del ex presidente George W. Bush, el presidente Barack Obama, apoya la legislación. Mientras, el secretario de justicia Eric Holder ha instado al congreso a actuar de manera que se puedan procesar los casos de violencia por género y orientación sexual.
