Escritores, familiares y amigos de Baltasar Porcel le recordaron hoy en Barcelona leyendo fragmentos de sus textos, y destacaron, entre otras virtudes, su "voracidad creativa" y su capacidad de crear atmósferas poderosas, como indicó su hijo Alexandre, que recordó esos ambientes "potentes y cautivadores" con un pasaje de 'L'emperador o l'ull del vent', en el que describía el paisaje de la isla de Cabrera.
Un total de 23 personas leyeron fragmentos de las obras de Porcel, en un homenaje póstumo en el Espai Mallorca de la capital catalana al que asistieron alrededor de 50 personas.
La otra hija, Violant, destacó el texto 'Elogi de les bèsties', aludiendo a la comunión estrecha del hombre con la naturaleza, además de añadir que cuando se reencuentra con la naturaleza, Porcel "empieza a ser feliz". La viuda, Maria Àngels Roque, leyó emocionada unos párrafos de 'Els dies immortals', en los que el autor incluía versos de Leopardi, recordando así su amor por Italia.