La Comisión Europea presentó este lunes una nueva andanada de propuestas para modificar -por segunda vez desde que estalló la actual crisis financiera- la Directiva sobre requisitos de capital: norma que traslada al Derecho comunitario el acuerdo internacional Basilea II. Objetivo: obligar a la banca a disponer de fondos propios adecuados para, según los riesgos asumidos, blindar su solvencia.
Las primas de los banqueros están en el punto de mira de esta propuesta. Bruselas plantea que los supervisores nacionales de cada país de la UE (el Banco de España, por ejemplo) tengan poder para multar a los bancos que ofrecen a sus empleados primas por asumir riesgos excesivos a corto plazo. Fijar las cuantías de las sanciones sería una competencia nacional.
El Ejecutivo comunitario también propone que los supervisores puedan exigir a las entidades que reduzcan los riesgos generados por sus sistemas de remuneración variable. Y, como medida de último recurso, que les puedan elevar los requisitos de capital para prevenir los riesgos creados por las primas proscritas.