General Motors se preparaba para anunciar el viernes que salió de la bancarrota tras conseguir aprobación legal para vender su mejores activos a un grupo liderado por el Gobierno de Estados Unidos.
El acuerdo barrió con buena parte de la deuda y redujo los altos costos que habían forzado a la firma a declarar el mes pasado la mayor quiebra industrial en la historia del país.
El proceso copia el de su rival menor Chrysler, que también logró rápidamente salir de la bancarrota cuando la justicia aprobó una venta a un grupo encabezado por la italiana Fiat.