Las reservas de petróleo estadounidenses diminuyeron la semana terminada el 3 de julio en 2,9 millones de barriles para situarse en una cifra total de 347,3 millones, según los datos publicados hoy por la Administración de Información Energética (EIA por sus sigla en inglés) perteneciente al Departamento de Energía.
Los analistas esperaban un descenso de los inventarios de crudo 3,2 millones de barriles.
Las reservas de gasolina, por su parte, subieron en 1,9 millones de barriles, mientras que las de destilados aumentaron en 3,7 millones. En ambos casos, el alza es mucho mayor de lo previsto.