Uno de los principales comandantes británicos en Afganistán, el lugarteniente coronel Rupert Thorneloe, murió ayer por la explosión de una bomba colocada en una carretera en la provincia de Helmand, en el sur del país, informó hoy el Ministerio de Defensa.
Thorneloe, de 40 años, murió junto a otro soldado británico a causa de la explosión de la bomba bajo su vehículo blindado cerca de la localidad de Lashkar Gah. Sus muertes fueron confirmadas el mismo día que las tropas estadounidenses lanzaron la mayor ofensiva en el país desde que el presidente Barack Obama asumió el puesto en enero.
El lugarteniente británico, que comandaba el Primer Batallón de los Guardas Galeses, es el militar de más alto rango de Reino Unido que ha muerto en Afganistán desde que comenzó la invasión estadounidense en 2001.