La Cámara de Representantes de Estados Unidos otorgó ayer una nueva victoria al presidente Barack Obama al aprobar su ambicioso plan para reducir la contaminación industrial y, por extensión, combatir el cambio climático, aunque como viene siendo habitual en esta legislatura la propuesta salió con escaso apoyo republicano.
En concreto, el documento logró 219 votos a favor y 212 en contra y sólo ocho miembros del Partido Republicano se unieron a las reclamaciones demócratas. Ahora queda que el Senado redacte su propia versión de la iniciativa, aunque de momento el calendario se encuentra en el aire.
El texto de la Cámara contempla que las grandes compañías norteamericanas reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono y otros gases causantes del efecto invernadero en un 17 por ciento para 2020 y en un 83 por ciento para 2050. La cantidad base para comparar estas emisiones se ha fijado en las registradas en 2005.