El multimillonario estadounidense R. Allen Stanford y tres de sus ex empleados se declararon hoy inocentes ante un tribunal que los juzgará por varios cargos de estafas que suman unos 7.000 millones de dólares.
Se espera que los abogados de Stanford pidan a la magistrada federal en Houston (Texas) Frances Stacy la libertad bajo fianza del acusado, de 59 años de edad, según medios locales. La fiscalía ya pidió que se le mantenga detenido porque, teniendo en cuenta sus recursos económicos y sus vínculos internacionales, podría huir.
El abogado Dick DeGuerin, que representa a Stanford, dijo al diario The Houston Chronicle que llevará aproximadamente un año la preparación del caso y el juicio podría durar otros seis meses.