La producción y el consumo de heroína, cocaína y cannabis tienden a reducirse en el mundo, mientras que el éxtasis y las drogas sintéticas proliferan en los países en vías de desarrollo, señala el informe anual la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) publicado el miércoles.
"Los mercados mundiales de cocaína, opiáceos y cannabis están estabilizados o en declive, pero se teme un alza de la producción y de la utilización de drogas sintéticas en los países en desarrollo", señala la ONUDC, cuya sede está en Viena.
Así, el cultivo de opio cayó el año pasado al nivel de 2006, gracias a un retroceso del 19% de las superficies cultivadas en Afganistán, país que produce el 93% del opio del mundo. Esto se tradujo, a causa de un aumento del rendimiento, en una baja del 6% de la producción a 7,7 millones de toneladas.