El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, convirtió en ley el miércoles un proyecto de 106.000 millones de dólares para cumplir con sus planes de poner fin a la guerra en Irak e impulsar las operaciones en Afganistán, donde la lucha contra la militancia se intensifica.
La ley contiene 79.900 millones de dólares para continuar dando fondos para las dos guerras hasta el 30 de septiembre. También incluye 7.700 millones para luchar contra la influenza H1N1 y 1.400 millones en ayuda para Pakistán, cuya lucha contra los militantes talibanes se expande hacia la frontera con Afganistán.
El paquete casi fracasa por el pedido de Obama de dinero para cerrar la controvertida prisión estadounidense en Bahía de Guantánamo, Cuba, así como por líneas de crédito por 108.000 millones para respaldar al Fondo Monetario Internacional (FMI) mientras la entidad ayuda a los países en medio de la crisis financiera internacional.