
El ministro de Finanzas japonés, Kaoru Yosano, ha sido acusado este martes por un periódico local de aceptar donaciones ilegales de una compañía que serviría de tapadera para esta supuesta corrupción, algo que de confirmarse dañaría la ya de por sí escasa popularidad del Gobierno nipón.
El periódico Mainichi publica hoy esta información y consulta a fuentes de la oficina de Yosano que han asegurado desconocer el origen del dinero, si bien recalcaron que no tenían intención de devolverlo. En total, se trataría de 55 millones de yenes (unos 412.000 euros) que habrían ido a parar a un grupo de apoyo a Yosano repartidos durante más de una década.
Por su parte, la agencia de noticias Kyodo señaló que, según el propio ministro, "las donaciones proceden de un amigo de hace 30 años". "No creo que tuviese ninguna intención de ocultar nada", agregó.