Los incidentes ocurridos en Irán ensombrecerán la reunión de esta semana en Italia de los ministros de relaciones exteriores del G8 que se deberían enfocar estabilizar Afganistán y buscar la paz en Oriente Medio.
Diplomáticos habían visto el evento del 25 al 27 de junio como una oportunidad para que las naciones del Grupo de los Ocho se sienten con potencias regionales como Irán a discutir metas compartidas para Afganistán y Pakistán.
En su lugar, las tensiones con Irán están aumentando, mientras Teherán acusa a potencias occidentales de apoyar las protestas callejeras contra la reelección del presidente de línea dura Mahmoud Ahmadinejad.