El presidente francés Nicolas Sarkozy, advirtió hoy de que la crisis económica no se ha terminado y que considerarla como un "paréntesis" que se cerrará pronto sería un "error fatal".
Durante una intervención solemne ante el Congreso reunido en Versalles, el jefe del Estado francés trazó las grandes líneas políticas que deben marcar la Francia posterior a la crisis y realizó un llamamiento al cambio.
"La crisis no ha terminado. No sabemos cuando terminará", alertó Sarkozy, quien reclamó hacer todo lo posible para evitar que las víctimas de la crisis no se conviertan en excluídos que luego no puedan ser reincorporados a la sociedad.
"Considerar la crisis como un paréntesis que se cerrará pronto, hacer como si todo volverá a empezar como antes, con los mismos criterios y métodos, sería un error fatal. Nada será ya como antes", aseguró.