Las principales cadenas hoteleras han adaptado sus planes de expansión a la actual coyuntura de crisis económica, lo que ha provocado que opten principalmente por contratos de arrendamiento y gestión, según un informe elaborado por BNP Paribas Real Estate.
Según revela el estudio, la crisis económica, con las consiguientes dificultades de acceso a la financiación y el desajuste en las expectativas de oferta y demanda, ha provocado una reducción a la mitad del volumen de inversión en hoteles en 2008, hasta unos 600 millones de euros. Los actores más activos el pasado ejercicio fueron inversores privados y cadenas hoteleras, seguidos de fondos inmobiliarios.
El estudio destaca que, a pesar de la crisis, "la promoción hotelera en España se muestra dinámica". Además, BNP destaca el crecimiento del segmento de bajo coste, teniendo en cuenta que se prevé que 50 nuevos hoteles de este tipo empiecen a operar en 2011.