El obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, ha señalado hoy en el funeral del policía Eduardo Puelles que "debemos decir todos un no rotundo e inequívoco al terrorismo, con la cabeza y el corazón, en la conciencia y en la calle, personalmente cada persona y unidos como ciudadanos".
Blázquez ha dirigido la ceremonia en una abarrotada iglesia de San José, en el centro de Bilbao, presidida por los Príncipes de Asturias, la viuda y los dos hijos de Puelles, a los que el prelado ha manifestado su condolencia y "la solidaridad de todos". "No estáis solos", ha subrayado Blázquez.
En la homilía, el obispo ha dicho que "cada víctima mortal del terrorismo es un clamor que exige, con la fuerza de la sangre injustamente vertida, respeto a la vida y libertad para todos. La memoria de las víctimas es un recordatorio permanente para que la sociedad continúe rechazando enérgicamente la violencia y desenmascarando sus propósitos".