La multinacional alemana Bosch anunció hoy el despido de 900 trabajadores de la fábrica de componentes de automóviles que tiene en la ciudad brasileña de Curitiba, como consecuencia de la crisis financiera mundial.
Bosch, que culpó de la medida a la caída en la demanda por la crisis, informó además de que mantendrá temporalmente en suspenso la actividad de su factoría de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, y de que los casi 3.000 trabajadores que conservan sus empleos tendrán "licencia remunerada" hasta el 28 de junio.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Curitiba (SMC) anunció en un comunicado que se dispone a presentar una solicitud ante la justicia laboral para que los despidos sean paralizados.