El escándalo de las dietas de los parlamentarios británicos se cobró ayer una nueva víctima con la dimisión de la secretaria de Estado del Tesoro, Kitty Ussher, quien supuestamente recibió una carta de su contable en el que le detallaba las formas de reducir o evitar el pago de impuestos por sus ingresos.
La enésima salida de un miembro del Gobierno de Gordon Brown llegó acompañada de aclaraciones de la propia Ussher, quien explicó que adoptó la decisión precisamente para no perjudicar al 'premier' o al Ejecutivo. Fuentes parlamentarias consultadas por el diario The Times señalaron que fue Brown quien sugirió a la secretaria de Estado su partida alegando que su posición era ya insostenible, apenas doce días después de designarla en el cargo en la remodelación ministerial que siguió al descalabro en las elecciones al Parlamento Europeo.
La salida de Ussher llega un día antes de que se publiquen nuevos datos sobre los gastos de los legisladores británicos durante los últimos cuatro años. La hasta ahora integrante del Ministerio de Economía de Reino Unido afirmó en un comunicado que abandona la administración con "la máxima pena" pero que, no obstante, conservará su puesto en la Cámara de los Comunes hasta los próximos comicios, cuando lo abandonará "por razones familiares". Lea aquí la noticia completa.