El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que deben ser los iraníes los que decidan quiénes serán sus líderes y se mostró preocupado por las revueltas que se han sucedido tras la victoria del actual presidente Mahmud Ahmadineyad.
En unas declaraciones a la prensa tras reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, Obama señaló que está preocupado por la situación en Irán y dijo que ninguna investigación sobre los resultados debería acabar en un baño de sangre.
Las declaraciones de Obama son las primeras después de que el presidente Ahmadineyad declaró su victoria en los comicios celebrados en Irán el pasado viernes.