Tres aeropuertos españoles se han quedado sin técnicos de control aéreo por falta de personal a lo largo de esta semana.
El último -así lo relata este domingo El Mundo- fue el de Málaga, que en las noches del pasado jueves y viernes tuvo que funcionar sin que nadie supervisara los sistemas informáticos que utilizan los controladores para vigilar las operaciones de los aviones.
Los otros dos fueron los aeródromos de Jerez de la Frontera y Asturias, según confirmaron a este diario fuentes del colectivo.
El problema es que no hay suficientes técnicos para revisar todas las torres de control que dominan el mapa aeroportuario español, compuesto por 47 aeropuertos públicos y uno privado (Ciudad Real), según denuncia el sector. La plantilla la componen unas 600 personas, que se distribuyen en turnos de mañana, tarde y noche.