La Audiencia de Almería ha condenado al pago de una multa de 600 euros a la dirección de una residencia geriátrica del municipio de El Ejido por vejar a un octogenario aquejado de Alzheimer, a quien solía atar, con una sábana a la altura del vientre, a una de las columnas del comedor del establecimiento y al que exponía en esta situación ante el resto de los inquilinos.
La sentencia de la Sección Tercera considera que la directora del centro sometió al anciano "innecesariamente" a un trato degradante ya que, pese a la prescripción facultativa que aconsejaba su sujeción mecánica en determinadas ocasiones, apunta a que debió ser inmovilizado por "mecanismos idóneos y menos traumáticos" para pacientes con su enfermedad.
El tribunal rechaza de este modo el recurso de apelación interpuesto por la directora de la residencia San Alvaro, ubicada en la barriada ejidense de Santa María del Aguila, y concluye que la demandada hizo perder al octogenario "autonomía, dignidad y autoestima" al tiempo que le minaba "gravemente su salud, su independencia y su calidad de vida".
