La Comisión Europea se mostró escéptica ante el anuncio de Microsoft de que comercializará su sistema de explotación Windows 7 sin su navegador Internet Explorer integrado con el fin de atenuar las críticas de Bruselas.
El gigante de los programas informáticos dijo que continúa planeando el lanzamiento de su sistema operativo de próxima generación el 22 de octubre, pero que los clientes de Europa deberán instalar el navegador que prefieran.
"Estamos comprometidos a poner a disposición Windows 7 en Europa al mismo tiempo que en el resto del mundo, pero también debemos respetar la ley de competencia europea cuando lancemos el producto", expresó el subconsejero general de Microsoft, Dave Heiner.