Unas mil personas simbolizaron esta noche el entierro del ERE de extinción de contratos que afecta a la totalidad de la plantilla (155 trabajadores) que el grupo Leche Pascual tiene en su centro de Outeiro de Rei en Lugo.
Ataviados con cruces, velas y una caja mortuoria con la advertencia de que "Pascual puede matar", los manifestantes recorrieron de noche varias calles del centro de la capital lucense.
Aunque en un principio estaba previsto dejar el 'féretro' en el atrio de la Catedral, la manifestación se limitó a pasar por este lugar y finalizó en el mismo punto en el que empezó, ante el ayuntamiento de Lugo.