La intención de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa, en concurso de acreedores desde el pasado mes de julio, de vender sus filiales para reducir su deuda se ha encontrado con la frontal oposición de uno de sus principales acreedores, el banco de inversión estadounidense Morgan Stanley.
La entidad es el principal acreedor extranjero, con un total de 299,95 millones de euros adeudados, y, por el momento, también es el único banco que se ha opuesto a esta medida, según fuentes jurídicas consultadas por Efe.
Los administradores concursales de Martinsa-Fadesa pidieron el pasado 5 de mayo al titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de La Coruña que autorizara la venta de una de las empresas del grupo que no figura en el concurso (Aplistone) para refinanciar la deuda de la inmobiliaria.