Las autoridades de Estados Unidos podrían dejar sin efecto una parte de su plan de compra de activos "tóxicos" de los bancos, ante la reticencia de los establecimientos y la mejora de su situación financiera, informó el miércoles el Wall Street Journal (WSJ).
El Programa de Inversiones Público-Privado, cuyos detalles se dieron a conocer en marzo, se compone de dos partes. Para los títulos vinculados a activos inmobiliarios, los inversionistas interesados pueden obtener una financiación gracias al recurso Ayuda al Crédito al Consumo (TALF, por su sigla en inglés) lanzado por la Reserva Federal estadounidense.
Para los préstamos dudosos, la Comisión Federal de Garantía de Depósitos Bancarios (FDIC), reguladora del sistema bancario, debe aconsejar a los bancos que deseen deshacerse de estos créditos y aportar una garantía y una ayuda para financiar a los inversionistas que quieran comprarlos, mediante un sistema de subastas al mejor postor.