Los ingresos fiscales de China aumentaron un 22% en 2006, hasta 3,8 billones de yuanes (380.000 millones de euros), gracias a la fuerte actividad económica del país y a los esfuerzos de las autoridades por mejorar el sistema fiscal, según anunció el Gobierno chino. El incremento de 2006 es dos puntos superior al registrado en 2005 y coincide con un crecimiento económico cercano al 10%. La Administración china elevó durante el año la presión fiscal sobre empresas chinas y extranjeras. Los datos facilitados no incluyen aranceles a la importaciones ni gravámenes sobre bienes inmobiliarios y compraventa de inmuebles.