La sanción que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha impuesto a la central nuclear de Ascó I (Tarragona) por valor de 15,4 millones de euros, es casi diez veces más alta que la mayor impuesta hasta la fecha por valor de 1,6 millones, a la central de Vandellós II.
Ascó I ha sido sancionada por la comisión de cuatro infracciones graves en relación con la liberación de partículas radiactivas, hecho notificado en abril de 2008.
Hasta hoy, la sanción más alta impuesta a una central nuclear la tenía Vandellós II, con 1,6 millones de euros en 2006. Esta sanción respondió a la gestión del problema de corrosión en el sistema de aguas esenciales que se había detectado en agosto de 2004 y que mantuvo la planta parada 5 meses y medio al año siguiente.