Ni siquiera ha durado 24 horas la idea de entorpecer las inversiones extranjeras en Tailandia. El Banco Central de Tailandia ordenó ayer a los bancos que bloquearan el 30% de los nuevos depósitos de divisas extranjeras superiores a 20.000 dólares durante un año para frenar el flujo de fondos y evitar la revalorización de la moneda nacional. Pero era una mala idea, tal y como hicieron ver los inversores ayer, cuando provocaron la mayor caída de la bolsa del país desde hace 16 años, y las autoridades tailandesas así lo reconocieron, dando marcha atrás con la medida en lo concerniente a la inversión en renta variable. La recompensa es una subida del 11% del índice SET tailandés, lo que supone el mayor ascenso desde febrero de 1999.