Al menos catorce personas han muerto, entre ellas un jefe de policía, durante los últimos incidentes violentos registrados en Afganistán.
El oficial fallecido se trata del jefe de Policía del distrito de Farsi, en la provincia de Herat, que perdió la vida en un atentado con bomba de carretera, junto a su guardaespaldas. Otros seis policías resultaron heridos, según informó el Ministerio del Interior afgano.
Por otro lado, cinco milicianos perdieron la vida en un tiroteo contra una patrulla de reconocimiento en la localidad de Nahr Surj, en la provincia de Helmand, según informó el Ejército estadounidense.
