
El secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, admitió ayer que el Gobierno de Estados Unidos tendría difícil incrementar su contingente en Afganistán más allá de los 68.000 efectivos ya comprometidos, pese a que algunas voces piden aumentar la presencia en el país centroasiático con 10.000 militares más.
"Sería difícil de aceptar. No hay discusión sobre eso", aclaró Gates, en una entrevista realizada a la CNN y que será difundida en su totalidad el próximo domingo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, aprobó un plan para elevar en más del doble el tamaño de la misión en Afganistán, con el objetivo de que el contingente alcance a finales de año los 68.000 efectivos, frente a los 32.000 del pasado diciembre.
Bajo la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, permanecen en Afganistán otros 32.000 militares pertenecientes a otros ejércitos, entre ellos al español.