El presidente de EEUU, Barack Obama, ha confirmado que la compañía automovilística Chrysler tendrá que acogerse a la protección por bancarrota, después del fracaso en la negociación del pago de su deuda. La prensa ya había adelantado esta posibilidad.
A pesar de que la empresa haya entrado en suspensión de pagos, Chrysler ha alcanzado un acuerdo con Fiat en virtud del que el grupo italiano se hará con una participación del 20% en el capital de la estadounidense, según ha declarado un alto funcionario de la administración estadounidense.
"Logramos concluir una alianza con Fiat, una alianza que creemos hará de Chrysler una empresa mucho más fuerte en el futuro, asegurará su viabilidad y volverá a colocarla entre las primeras del sector", dijo el responsable.
