El fabricante de electrónica japonés registró unás pérdidas netas de 125.800 millones de yenes (1.300 millones de dólares) en su ejercicio fiscal -que finalizó el 31 de marzo-, frente a las ganancias de 101.900 millones que obtuvo el año anterior.
Se trata de las primeras pérdidas de Sharp desde 1953, aunque son menores de lo previsto tanto por el mercado como por la propia compañía, que a principios de este mes revisó a la baja sus estimaciones y adelantó que perdería 130.000 millones de yenes.
En cuanto a las ventas, estas alcanzaron 2,85 billones de yenes, por debajo de los 3,42 billones de yenes registrados en 2008.
