Los Sanahuja han perdido el control de sus proyectos más emblemáticos, como la promoción de Finestrelles o el centro comercial de Las Arenas, ambos en el área de Barcelona, a favor de Metrovacesa, una inmobiliaria donde ya no tienen la mayoría pues está en manos de la banca acreedora.
Según han explicado a Efe fuentes financieras, estos proyectos han pasado a manos de Metrovacesa, ya que la patrimonial de Román Sanahuja y sus hijos, Sacresa, tenía una serie de créditos contraídos con Metrovacesa a los que no ha podido hacer frente.
En pago de estos préstamos los Sanahuja han tenido que traspasar a Metrovacesa estos activos, con lo que Finestrelles y Las Arenas ya no están en manos de los promotores catalanes.