El Gobierno estadounidense reclamó ayer el fin de los enfrentamientos entre las tropas del Ejército ceilandés y la guerrilla de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), de tal forma que los civiles atrapados en el último bastión de la milicia en el norte del país puedan abandonar el área.
La Casa Blanca apuntó en un comunicado que "Estados Unidos está profundamente preocupado por la situación de los civiles inocentes atrapados en el conflicto entre el Gobierno de Sri Lanka y los Tigres Tamiles, y por la creciente cifra de muertes". "Instamos a ambas partes a parar los enfrentamientos inmediatamente y permitir a los civiles abandonar de forma segura la zona de combate", agregó la nota.
Asimismo, la Casa Blanca pidió al Gobierno ceilandés que interrumpan los bombardeos en la denominada zona segura y permitan el acceso de las organizaciones de ayuda y de los medios de comunicación a la población civil. En este sentido, la administración de Barack Obama sugirió que "los miembros de estas agencias deberían tener acceso a todos los lugares donde se encuentran registradas y refugiadas personas desplazadas".
