Caja Inmaculada (CAI) obtuvo un beneficio neto de 57 millones de euros en 2008, lo que supone un 33%menos que en el anterior ejercicio.
No obstante, excluyendo los resultados por operaciones atípicas correspondientes a ventas de participaciones y las dotaciones voluntarias, el beneficio neto recurrente de la Caja alcanzó un importe de 89 millones de euros, lo que supone un incremento anual del tres por ciento.
La Asamblea General de CAI, en sesión ordinaria celebrada hoy, ha aprobado el informe de gestión y las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2008. En esta sesión, el presidente, Antonio Aznar, y el director general, Tomás García, han expuesto los datos más destacados de la actividad financiera y social de la entidad en 2008.