La multinacional de refrescos registró en el primer trimestre un beneficio de 1.350 millones de dólares, o 58 centavos por acción, frente a los 1.500 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, la facturación cayó un 3% a 7.170 millones de dólares.
El resultado es inferior a lo que esperaba el mercado. En concreto, los analistas consultados por FactSet Research estimaban que la compañía alcanzase un beneficio neto de 65 centavos por título y unos ingresos de 7.500 millones de dólares.
De cara al resto del año, el consejero delegado de Coca-Cola, Muhtar Kent, se ha mostrado optimista. "El entorno económico global siegue siendo desafiante, pero estamos bien posicionados para el largo plazo", explicó.