La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmó ayer que el Gobierno estadounidense está "preparado para discutir con Cuba pasos adicionales que podrían adoptarse", después de que Washington levantase las restricciones a los viajes a la isla y al envío de remesas esta misma semana, pero condicionó los avances a la liberación de los presos políticos y a más libertades.
En declaraciones a los periodistas desde Haití, Clinton señaló que Cuba debe "abrir su sociedad, liberar los prisioneros políticos, abrirse a la opinión externa y a los medios de comunicación" y en definitiva generar un país con "mejores oportunidades" para sus ciudadanos.
Las cárceles cubanas albergan alrededor de 200 presos políticos a los que La Habana considera marionetas de Estados Unidos. Su liberación supondría una condición previa para que la administración norteamericana levante el embargo comercial que mantiene sobre la isla desde hace casi medio siglo.
