El Congreso mexicano comenzó a discutir la posibilidad de permitir el consumo controlado de marihuana, en momentos en que el Gobierno de Felipe Calderón libra una batalla crucial contra los cárteles de narcotráfico que amenazan la seguridad y estabilidad del país.
El debate sobre el tema, que será analizado en un foro durante esta semana, se ha puesto en marcha mientras decenas de miles de policías y soldados permanecen desplegados en el norte y distintas partes del país para combatir a los cárteles, que luchan entre sí por hacerse con el control de las rutas de introducción de droga a Estados Unidos.
La propuesta ha surgido por parte de sectores de dirigentes y legisladores de los partidos izquierdistas de la Revolución Democrática (PRD) y Social Demócrata (PSD) que han propuesto legalizar el consumo de algunas drogas ilícitas, entre ellas la marihuana, para reducir el poder del narcotráfico y la violencia.