Argentina aclaró que no prohibió la compra de soja a Paraguay y Bolivia, tal como denunciaron importadores locales, aunque reconoció que sí modificó el régimen impositivo para esas operaciones.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, dijo en un comunicado que "la importación de soja está permitida pero la industria sojera tiene que pagar sus impuestos".
Las autoridades argentinas explicaron que dieron de baja un régimen de importación temporal de poroto de soja, que suponía beneficios impositivos, y lo suplantaron por un nuevo marco de regulación que "no establece ninguna prohibición de importación".