El Banco Mundial se mostró convencido hoy de que China dejará atrás lo peor de la crisis económica a mediados de año, y podría ayudar a sacar de la recesión, con su impulso, a otros países asiáticos.
"China sigue siendo un punto brillante en la región y en la economía mundial ya que hay señales de que la actividad económica podría haber llegado a su mínimo", dice la entidad internacional, que se agarra a este "rayo de esperanza", según el propio texto, y afirma que el gigante asiático podría estar totalmente recuperado el próximo año.
"A no ser que haya un mayor contracción de la demanda mundial, o que vuelvan a aflorar las tensiones financieras, el crecimiento en China comenzará a enderezarse en la segunda mitad del año, compensando parcialmente el débil primer semestre".
En líneas generales, los países en desarrollo del este de Asia (término que excluye a Japón, Corea del Sur, Taiwán o Hong Kong), crecerán un 5,3%, frente al 8% del año pasado (en el informe de diciembre, el BM había afirmado que la región crecería un 6,7%).