Al menos 17 civiles han muerto, entre ellos cinco niños, en un atentado suicida destinado contra un convoy militar que se dirigía al cuartel general del Ejército paquistaní en la localidad de Miranshah (Waziristán del Norte), poco después de que un presunto ataque aéreo estadounidense dejara 13 muertos, algunos de ellos civiles, a escasos kilómetros del lugar de este atentado.
El asaltante conducía un vehículo cargado con explosivos que pretendía estrellarse contra el convoy.
Las tropas paquistaníes abatieron al conductor con disparos que hicieron detonar el vehículo, que explotó cerca de un colegio donde los padres estaban recogiendo a los alumnos que salían de clase, según fuentes oficiales a la cadena paquistaní Geo TV.