Rompiendo todos los pronósticos, el caballo Mon Mome, montado por el jinete Liam Treadwell, venció hoy la 162 edición del Grand National, la carrera hípica de obstáculos más importante del mundo, tras imponerse en el tramo final al resto de participantes.
Es la primera vez en más de 30 años -ocurrió también en el año 1967, cuando lo logró Foinavon- que un equino que partía como menos favorito en las casas de apuestas británicas se lleva esta importante prueba.
De hecho, la apuesta por el mencionado caballo, entrenado por Venetia Williams, valía cien veces más de la cantidad apostada (100-1).