El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, ha dicho hoy que "la construcción de la paz reclama de todos los ciudadanos flexibilidad y magnanimidad para recortar sus aspiraciones incluso legítimas en aras de una paz que es más grande y más importante que la imposible armonización de todas ellas".
Este mensaje lo ha trasladado Uriarte a los cientos de fieles que han participado esta mañana en la Marcha a Arantzazu, y que han recorrido los casi nueve kilómetros que separan la localidad de Oñati del santuario de la patrona de Guipúzcoa.
"Hemos venido a recordar que la construcción de la paz reclama de todos nosotros un corazón pacífico y pacificador. Postula asimismo una ética de la paz que proclama el derecho a la vida y, en consecuencia, reprueba firmemente los asesinatos y ofrece sin reticencias a todas las víctimas acompañamiento, apoyo, compensación, reparación", ha destacado.