El presidente estadounidense, Barack Obama, prepara la abolición de algunas de las restricciones vigentes sobre la entrada de personas y de los envíos monetarios a Cuba, para permitir que los cubano americanos visiten a sus familiares en la isla tanto como lo deseen, o de igual modo puedan enviarles cantidades de dinero superiores al tope anual establecido actualmente, y que está fijado en torno a los 1.200 dólares.
El gesto, según indicaron fuentes del Gobierno estadounidense al diario 'Wall Street Journal' aspira a mejorar las relaciones entre la Administración Obama y el Gobierno de Raúl Castro mediante el levantamiento de estas restricciones, que actualmente afectan a más de un millón y medio de estadounidenses con familiares en la isla.
No obstante, Obama no contempla todavía el levantamiento del embargo comercial contra la isla; semejante medida necesita de un largo procedimiento en el Congreso. Tampoco se ha previsto una nueva estrategia diplomática respecto al Gobierno cubano, según añadieron estas fuentes.