El Gobierno de Canadá amenazo con reducir el comercio con la UE si prospera el veto a la compra-venta de productos derivados de focas en el mercado comunitario, ya que Ottawa considera esta medida injusta al no tener en cuenta aquellos productos conseguidos de acuerdo a los estándares de respeto a los animales.
El ministro de Comercio canadiense, Stockwell Day, anticipó una posible acción en el seno de la Organización Mundial del Comercio contra cualquier prohibición de los derivados de foca. "Pese a las pruebas científicas que apoyan algunas técnicas y el testimonio de la comunidad inuit respecto al efecto perjudicial del proyecto, la UE sigue adelante con la propuesta que dañará las vidas de la costa norte de Canadá y de las familias que allí residen", lamentó.
Canadá mantiene una cuota de caza anual de 280.000 focas y, según un comunicado de Day, casi seis millones de estos animales viven sólo en la costa este del país norteamericano. Las focas se convierten en un trofeo tentador por su piel, su carne y sus aceites, pero los grupos defensores de los derechos animales critican duramente estas prácticas por considerarlas injustas.