El Parlamento israelí (Knesset) aprobó el nuevo Gobierno del líder del Likud, Benjamin Netanyahu, una coalición heterogénea compuesta por partidos religiosos, de extrema derecha y por el sempiterno Partido Laborista.
Después de un debate de seis horas, los diputados se pronunciaron en votación que se saldó con 69 votos a favor y 45 en contra, más cinco abstenciones, posibilitando así que Netanyahu se convierta en primer ministro por segunda vez en diez años.