Las ventas comparables de la compañía británica registraron una caída del 4,2% en su cuarto trimestre fiscal, que concluyó el pasado 28 de marzo. Este dato es mejor del registrado por Mark & Spencer en el trimestre anterior, cuando las ventas cayeron un 7,2%, y también ha superado las estimaciones de los analistas, que de media habían previsto un descenso del 7%.
Con este ya van cuatro trimestres consecutivos de descensos, según ha indicado la compañía, que el pasado enero anunció el recorte de 1.200 empleos y planes para cerrar 27 establecimientos.
El presidente de M&S, Stuart Rose, señaló que los clientes "responden positivamente" a las medidas tomadas por la empresa para atraerles, pero admitió que el mercado no ha mejorado. "No ha empeorado, pero ciertamente las cosas no están mejor", puntualizó. Por eso, el directivo considera que las perspectivas para este año continúan siendo "inciertas".