La escudería Brawn GP, que el domingo logró un doblete histórico en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, anunció que va a prescindir de 270 empleados, lo que supone la tercera parte de su plantilla.
"Es desolador tener que hacer esto, pero ahora somos una escudería privada y los cambios técnicos nos obligar a tener que elegir", declaró a la BBC Nick Fry, director general del equipo, tras el triunfo de Jenson Button en Melbourne y la segunda plaza de Rubens Barrichello.
Con 430 trabajadores, la formación volverá a un número similar a los que tenía en 2004, cuando participaba con el nombre de BAR.
