Al menos doce supuestos insurgentes han muerto en combates distintos librados con las tropas afganas e internacionales en el sur y en este del país.
Un grupo de insurgentes atacó ayer con misiles una base del Ejército afgano en Angoor Adah, perteneciente a la provincia oriental de Paktika, fronteriza con Pakistán, según un comunicado.
Los militares, que no resultaron heridos en el ataque, respondieron con artillería pesada y acabaron con la vida de cinco insurgentes, entre ellos su comandante, Abdul Jabar.