Al menos cuarenta congresista estadounidenses de ambos partidos políticos aceptaron en febrero pasado "contribuciones" a sus respectivas campañas procedentes de nueve empresas que han tenido que ser rescatadas por el Gobierno desde octubre pasado, cuando la Casa Blanca aprobó un plan para ayudar a las instituciones financieras a salir de la crisis.
El importe total de las donaciones asciende a unos 250.000 dólares, cifra que por insignificante no deja de sorprender ya que algunos de los legisladores que aceptaron el dinero forman parte del Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes que la semana pasada cargó contra las bonificaciones que reciben los ejecutivos de Wall Street.
Según la cadena MSNBC, se trata de 26 miembros de la Cámara de Representantes, once de los cuales forman parte del citado comité, y 14 senadores, quienes el mes pasado recibieron contribuciones de al menos nueve empresas que desde octubre pasado han recibido al menos 1.000 millones de dólares de los contribuyentes.